lunes, 30 de octubre de 2017

Paul McCartney lifts spirits in quake-hit Mexico












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Paul McCartney lifts spirits in quake-hit Mexico
LIFE
eNCA
Monday 30 October 2017


File: Paul McCartney lifted spirits in quake-hit Mexico at a concert here punctuated with the cry "Fuerza Mexico!" Photo: AFP / Kamil Krzaczynski

MEXICO CITY - Paul McCartney lifted spirits in quake-hit Mexico at a concert here punctuated with the cry "Fuerza Mexico!"



More than 48,000 fans gathered in the city's Azteca Stadium to hear the former Beatle in his first Mexico City concert in five years.

Before launching into "Maybe I'm amazed," McCartney raised his fist, evoking the hand signs used to call for silence during the search for survivors in the ruins left by the September 19 earthquake.

"Fuerza Mexico!" he shouted to the roar of the crowd, delighted by his use of the Spanish phrase meaning "Be strong, Mexico!"

The 7.1 magnitude quake toppled buildings in the city, killing more than 400 people and leaving thousands homeless.

Shortly after the quake, McCartney sent a message on Twitter to Mexicans expressing his affection and support "in these difficult times."

During his previous Mexico City concert, McCartney filled the giant plaza in the heart of the city known as the Zocalo with 200,000 fans.

On his current "One on One" tour, which began in the United States in 2016, the British legend has performed 41 shows before 1.2 million people.

AFP




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Paul McCartney en el Azteca: rock, nostalgias y amor a México
POR LA REDACCIÓN
29 OCTUBRE, 2017

Paul McCartney. Foto: Cortesía Lulú Urdapilleta/Ocesa
Paul McCartney. Foto: Cortesía Lulú Urdapilleta/Ocesa

Paul McCartney. Foto: Cortesía Lulú Urdapilleta/Ocesa Paul McCartney. Foto: Cortesía Lulú Urdapilleta/Ocesa
Paul McCartney en el Azteca: rock, nostalgias y amor a México
POR LA REDACCIÓN , 29 OCTUBRE, 2017 CRÓNICA
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CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El rockero británico Paul McCartney se presentó anoche en el Estadio Azteca, en un intenso y mágico viaje de nostalgias en donde mostró su solidaridad y cariño hacia México, luego de los pasados sismos del 7 y 19 de septiembre. 

La frase “¡Fuerza México!” fue repetida por McCartney en distintos momentos durante su show que duró más de dos horas, en las que tocó sus clásicas rolas como solista de la banda Wings con su primera esposa ya fallecida, la adorable fotógrafa neoyorquina Linda Eastman (1941-1998), y del legendario el cuarteto de Liverpool Los Beatles que impulsó las revueltas juveniles de nuestra era.

A sus 75 años, la celebridad Miembro del Imperio Británico, Sir Paul McCartney, fue recibida con una leve llovizna a eso de las 21:18 horas, la cual inmediatamente se esfumó al escucharse La noche de un día difícil, para enardecer al coloso de Ramírez Vázquez en Santa Úrsula que estaba lleno a reventar.

Como es su costumbre, el carismático cantautor subió al escenario vestido elegantemente, con un saco azul marino y camisa azul claro, portando pantalones negros. A sus espaldas lo cubría una monumental producción, con una pantalla gigante central y dos laterales.

La máquina del tiempo se echó a andar entre clásicos y recientes creaciones, que se entregaron durante este recital que forma parte de su gira One On One Tour (“Uno más uno”) y que significa su regreso a nuestro país luego de cinco años, más la segunda vez que actúa en el Estadio Azteca.

“¡Hola México, buenas noches Ciudad de México!, vamos a cantar viejas y nuevas canciones. ¡Vamos a tener una fiesta!”, exclamó McCartney quien estudió español de niño, para irse directo con No puedes comprar mi amor.

En distintas partes del inmueble se veía desde seguidores de la vieja guardia rockera de coraza, hasta gente menuda de las nuevas generaciones, portando algunas personas el tradicional traje del mítico Sargento Pimienta inventado por McCartney, con familias enteras compartiendo la alegría de mirar a su ídolo.

“Esta noche voy a hablar un poquito de español”, dijo el originario de Liverpool, quien se quitó su saco provocando berridos entre las multitudes que sintieron Tengo que atraparte en mi vida del álbum Alma de Hule.

Continuó con Déjame rolártelo, Traigo un sentimiento y Mi Valentín, misma que dedicó a su actual mujer Nancy Shevell, apoderándose de un piano de cola.

También se añadieron a la selección Podemos solucionarlo, A pesar de todo el peligro, No me verás y Ámame, la cual cubrió los oídos con su peculiar ritmo en la armónica (originalmente soplada en el primer disco de Los Beatles por John Lennon) y con un Paul que vociferaba en dialecto muy mexicano:

“¡Son a toda madre!”

Y la amo humedeció los ojos de algunos espectadores al punto de las lágrimas. Con Ave negra aprovechó para poner en alto los derechos humanos. Aquí ahora abrió sus recuerdos:

“Escribí esta canción para mi carnal John”, generando un estruendoso rugido y aplausos ensordecedores.

A la larga lista de canciones memorables se incorporaron Lady Madonna y Algo, dedicándola a su excamarada en Los Beatles y creador de la balada a Patty Boyd, el guitarrista invisible George Harrison (1943-2001).

El calipso de Ob-La-Di, Ob-La-Da puso a bailar a prácticamente todos los reunidos, al igual que De vuelta en la Unión Soviética. La pachanga se alargó con Déjalo ser y Vive y deja morir, escrita para la primera película del agente 007 James Bond que protagonizó el recientemente fallecido Sir Roger Moore (El Santo), en Live and Let Die, la cual trajo estridentes fuegos pirotécnicos y en las pantallas se vieron deslumbrantes llamaradas.

Con Oye Jude coreada al unísono todo indicaba que culminaría la presentación cuando McCartney desaparecía tras el escenario; pero regresó ondeando con un asta la bandera de México, en tanto sus músicos traían la del Reino Unido, Estados Unidos y la multicolor de la comunidad LGBT.

Entre las canciones que se incluyeron para el encore fueron la inolvidable Ayer, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, Cumpleaños y Sueños dorados. La media noche se asomaba en el Azteca; Paul McCartney partía extasiado y sin más, exclamó:

“Nos tenemos que ir. ¡México lindo y querido!”

Y la banda se escapó hacia la noche por la belleza de una media luna de octubre. 

(Crónica solicitada a César Muñoz Valdez para proceso.com.mx)




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Paul McCartney ofrece memorable concierto ante más de 48 mil personas
El cantante británico exclama: ¡Fuerza México! por recientes sismos.
29 Oct 2017


Foto: Paul McCartney en el Estadio Azteca / Notimex

Paul McCartney ofreció memorable concierto en el Estadio Azteca de esta ciudad, ante unas 48 mil 300 personas, como parte de su tour mundial One on One que concluirá en diciembre próximo.

El legendario cantante y músico británico interpretó, durante unas tres horas, casi 40 temas de su repertorio musical que suma más de medio siglo de trayectoria artística en los escenarios internacionales.

A sus 75 años, una de las piedras angulares del desaparecido cuarteto de Liverpool, The Beatles y considerado como uno de los mejores compositores de todos lo tiempos, mostró energía y vitalidad pese a que conforme avanzaba la velada, fue notable una cierta ronquera en su voz.

La noche del sábado se describió inolvidable para aquellos fanáticos de la Beatlemanía, para quienes vieron nacer a Wings o quienes son fieles al solista compositor de éxitos escritos con letras de oro en la historia musical del mundo.
Debido a los recientes sismos que han ocurrido en varias regiones de México, Paul McCartney exclamó: “¡Fuerza México!” en dos ocasiones para alentar a sus habitantes a no bajar la guardia y continuar apoyando a los damnificados en la reconstrucción de sus vidas.
El primer grito lo dio previo a entregar "Maybe I'm amazed" cuando el público lo interrumpió al encender las luces de sus teléfonos móviles y decir su nombre en varias ocasiones. Con guitarra en mano, incorporándose al cántico, ejecutó los acordes del tradicional: “Oléee, oléee” a la par que sus fans agregaban: “Sir Paul, Sir Paul”.
Con el puño en alto, el ídolo mundial arribó al escenario del llamado “Coloso de Santa Úrsula” a las 21:20 horas para iniciar la presentación de su quinta visita musical a México. Esta vez fue mediante los éxitos "A hard day's night" y "Save us".
"Hola, México. Buenas noches. Vamos a cantar viejos temas, unos nuevos y otros más. Esta noche vamos a tener fiesta", expresó a manera de bienvenida ante seguidores de todas las edades. Ahí estaban sus contemporáneos, los jóvenes, adolescentes y hasta niños acompañando a sus padres o abuelos.
Después de fascinar con "Can't buy me love", tema que popularizó al lado de The Beatles, pronunció: "Muchas gracias. Esta noche voy a tratar de hablar un poquito de español". Fue un detalle que los asistentes aplaudieron y muchos de ellos asistieron disfrazados de calaveras, alusivas a la próxima celebración del Día de Muertos en México. 
“Letting go" y “Got to get you into my life” continuaron en el repertorio para luego decir con la emoción a flor de piel: "Es increíble estar de vuelta".
Mientras que a sus espaldas se proyectaban imágenes de The Beatles, durante alguno de sus conciertos televisivos, él les rendía homenaje a sus compañeros del grupo través de "All my loving", pieza escrita por él junto con John Lennon en 1963.
Tras levantar su guitarra, se desprendió de ella para cambiar a otra. También se retiró el saco azul que portaba con el propósito de hacer vibrar a su fans al compás de "Let me roll it", cover de Jimmi Hendrix y después "I've got a feeling".
Aunque la mayoría de las personas acudieron abrigadas al Estadio Azteca, portando bufanda, gorro y hasta impermeable, el clima no causó estragos no obstante la amenaza de lluvia.
"Escribí esta canción para mi esposa hermosa Nancy, ella está aquí, esta noche", explicó mientras se colocaba en el piano para interpretar "My Valentine".
“México, te amo", pronunció mientras hacía con sus manos la forma de un corazón en sinónimo de que se lo entregaba al pueblo de este país. Fue el preámbulo para "Nineteen hundred and eighty-five", que llevó a la fama al lado de su grupo Wings.
A paso relajado y jovial, el caballero real de Gran Bretaña se paseaba por el monumental escenario y luego de "We can work it out" advirtió que a continuación regresaría en el tiempo. “Es la primera canción que los Beatles grabamos: ‘In spite of all the danger’”, y que por vez inicial suena en vivo con esta gira.
Acompañado de cuatro músicos y un coro monumental al frente compartió "You won't see me" y dedicó “Love me do” a George Martin, el afamado quinto Beatle que llevó a la fama a la agrupación.
“¿Cómo están de este lado?, ¿cómo de este otro?”, preguntaba un McCartney platicador para luego asegurar: "¡Son a toda madre!" y en tono romántico, con su guitarra acústica llenar el ambiente de nostalgia a través de “And I love her".
El tema finalizó con un poco de baile sensual de su parte cuando se gira moviendo sus glúteos al ritmo de la música. También siguió "Blackbird" mientras animaciones en la pantalla mostraban a unos pájaros en vuelo.
"Escribí esta canción para mi carnal John (Lennon)", expresó antes de los acordes de "Here today" para dar paso a las del más reciente disco: “Queenie eye" y "New" con Paul de nuevo frente al piano.
En el repertorio siguieron "Lady Madonna", "Four five seconds", "Eleanor Rigby", "I wanna be your man" y “Being for the benefit of Mr Kite" para luego tomar el ukelele y recordar a través de "Something" al fallecido ex Beatle, George Harrison.
"A day in the life" y "Give peace a chance" fueron el pretexto para que el público extendiera una bandera de la Paz y a su lado otras de México y Gran Bretaña en sinónimo de la no guerra y la no violencia.
“Para esta canción nos gustaría que ustedes nos canten a nosotros. ¿Están listos?”, sugirió y acto seguido se armó la fiesta al ritmo de "Ob-la-di, Ob-la-da", "Band on the run" y "Back in the U.S.S.R."
De nuevo al piano y mientras que de las gradas se emitían luces, interpretó "Let it be" que concluyó con un agradecimiento y otra vez “¡Fuerza, México!”.
"Live and let die" dio paso a la explosión de fuegos artificiales en tanto que "Hey jude" convirtió al imponente recinto en un coro de más de 48 mil almas entonando el clásico "Na, na, na" a la par que él ondeaba las banderas de México, Estado Unidos, Gran Bretaña y la comunidad gay.
“Gracias, son los mejores”, expresó. Parecía el final pero tras una breve pausa volvió para envolver con la magia de "Yesterday", una de sus canciones emblemáticas seguida de "Sgt. Pepper's lonely hearts club band”, "Helter skelter" y "Birthday" con la que festejaba a los cumpleañeros y de paso, deseó una feliz Navidad por adelantado.
Con ésta última subió a cuatro jóvenes mujeres al escenario y las invitó a bailar, aunque una de ellas no paraba de llorar dada la emoción de estar ahí, tan cerca de su ídolo.
El concierto de Paul McCartney finalizó a la medianoche con "Golden Slumbers" y de nuevo los sorprendentes fuegos artificiales que iluminaron el cielo, aunque no sin antes destacar su agradecimiento por una noche fantástica.
Ya en los túneles del Estadio Azteca, los miles de fans se retiraban satisfechos todavía entonando el “Na na na” de “Hey Jude”.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) hubo saldo blanco luego del espectáculo. Sir Paul McCartney cerrará el año con presentaciones en Australia y Nueva Zelanda.











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